Mejora la visibilidad cuando haces maniobras de aparcamiento de noche aprovechando las luces de cortesía de los espejos retrovisores. Cuando accionas la marcha atrás se activan las luces de bienvenida que traen los retrovisores iluminando el suelo; al andar unos metros hacia adelante se apagan automáticamente.
Se trata de una funcionalidad de gran utilidad para aparcar en bordillos y cuidar nuestras llantas y neumáticos cuando las condiciones de visibilidad no son las mejores.